Un cirujano de clase mundial quería hacer crecer su práctica sin comprometer su imagen minimalista. Nuestra estrategia digital respetó su marca y triplicó su flujo de pacientes.
A pesar de contar con reconocimiento internacional y un largo historial de innovación en técnicas quirúrgicas y recuperación, este cirujano plástico tenía dificultades para atraer nuevos pacientes. Su presencia en línea era mínima, su sitio web excesivamente modesto, y la mayoría de los nuevos casos provenían de referencias o trabajo reconstructivo. Aunque sus resultados hablaban por sí solos, su marca digital no lo hacía —y eso le estaba costando pacientes valiosos en cirugía estética.
El objetivo era claro: aumentar la confianza y visibilidad, sin perder autenticidad. Construimos una marca y un sistema de marketing fiel a su esencia —y que generó resultados medibles.
“Sin tácticas llamativas, los pacientes ahora me encuentran en línea cada semana. Mi agenda está llena y mi sitio web por fin refleja quién soy”.